viernes, 6 de julio de 2012

Call TV

Una madrugada lloré a balde con un call TV de fondo,
pero no volverá a pasar,
nunca más voy a compartir mis lágrimas
con la efusividad de una bronceada en invierno,
ni con el insomnio de un montón de gente abandonada.

No volverá a pasar,
cuando sienta temblar mis labios voy a pensar
en el gol de Trezeguet a Ferro,
el gesto de su volea sutil en un mundo tan salvaje,
su temple,
su elegancia,
y su festejo galo como si fuese Rimbaud.

No,
no volveré a llorar con un call TV de fondo,
voy a pensar que estamos en el Parque España
comiéndonos las eses,
tomando mate,
mirando los barcos;
hurgaré en mi alma hasta encontrar
la paciencia de un coya cansado,
hasta lograr que mis miedos se batan a duelo,
y como buenos cobardes,
empaten y se mueran.