miércoles, 10 de diciembre de 2014

Sobre la tela de una araña

Dos arco iris nacieron al mismo tiempo,
uno en Villa Crespo y otro en Arrecifes.

Desde el travesaño de cada curva multicolor,
creció una telaraña que parece un cielo.

Justo en el medio,
en la zona más tupida,
se balancea mi infancia.

Como vieron que resiste,
fueron a llamar a la tuya.

martes, 9 de diciembre de 2014

Usos y costumbres

Limpio mi casa,
empato,
apabullo el futuro contra mis rincones,
baldeaba tu desierto,
compraré hectáreas de tus abrazos,
quería que te vayas,
fundiré empresas que no existen,
camino mucho,
fumigaba tu oscuridad,
creía que era más fácil,
tomo mate,
ignoro de todo,
sonrío cuando la china me sonríe,
googleo la esperanza,
lagrimeo cuando River sale a la cancha,
proyecto,
trataba de entenderte,
soy un inútil,
salvé algunas ballenas de tu alma,
leo la prosa bella y terrible de los japoneses,
imitaba la voz de Fontanet cantando el estribillo de Prohibido,
recuerdo cómo te reías y me pedías que lo haga de nuevo,
tuve pesadillas con Cromañón,
tomo bondis que no pasen por Beara,
lloro sin darme cuenta,
pienso en la sonrisa de Ariana,
quiero volver el tiempo atrás,
retrocedí miles de casilleros,
cedo,
abuso del recurso de la repetición cuando escribo poesía,
chatearé con lo que queda de nosotros,
pataleo como un nene cuando espero,
bardeo tus miedos,
sufro los míos,
meaba la tabla,
hago lo justo innecesario,
escribo,
amaba el pogo de tu corazón,
masturbo a una leona herida,
juego bien a la pelota,
imagino cómo festejar un gol en el banderín del corner,
bailo cumbia con criterio,
recibo un subsidio emocional de YouTube,
busco,
prometo que voy aprender a manejar,
flasheo que me voy a pegar un palo en la ruta,
maldigo,
conseguía entradas gratis,
autogestiono mi silencio,
encuentro,
perdía sentido,
miro el celular mientras me hablan,
tengo fuerza,
tiemblo,
parecía cierto,
digo la verdad cuando exagero,
recortaba pedacitos de horizonte para pegar en la distancia,
buceaba en pelopinchos clausuradas,
resucito fantasmas,
sentía lo contrario,
caigo siempre del lado de la mermelada,
podía confundirte,
cambio,
extrañaré las boludeces que no percibo,
sostengo que lo que escribo no hace referencia a nadie
y abandono este tipo de poemas;
porque son divinos,
porque son infinitos punto rojo,
como el universo,
como la comunicación,
como las vueltas que da la vida.


viernes, 31 de octubre de 2014

Ambulancia

Cuando pasa una ambulancia,
en Buenos Aires,
el colectivero bufa,
mira para todos los costados
y maniobra como si estuviese
manejando un barco.
Una hipster que está leyendo,
levanta sus ojos un segundo,
mira por la ventanilla
y vuelve a la prosa.
El pelado con auriculares
blancos ni se mosquea,
sigue moviendo su cabeza
con cara de Creamfields,
llevando el tiempo con el pie.
En la vereda,
una señora parecida a Beatriz Sarlo
charla con su portero y gesticula,
mientras se abanica mirando la nada.

Cuando pasa una ambulancia,
en Arrecifes,
los perros ladran y aúllan,
como si estuviesen llorando.
Dora, Norma, Gladys y Elsa
pegan la oreja a la radio,
susurrando un Padre Nuestro,
con el mate en la mano.
Maxi, El Ema y Misimerri persiguen
el morbo de la sirena en una Zanellita,
con los pelos al viento,
con la sonrisa llena de adrenalina.
Hugo llama a su hija desde el negocio,
y como Mechi no atiende,
Hugo putea mirando el cielo.
Por unos minutos,
una pequeña Guerra de Vietnam
se desata en nuestro pecho.

martes, 14 de octubre de 2014

Nuestra última guerra romántica de las galaxias

Lo que queda del Ejército Argentino
tocando La Marcha Peronista
en pleno Cañón del Colorado.

El viento gringo chifla y duele,
hace revolotear las piedritas que
rodean los borcegos negros,
logra que la maravillosa música
se pierda en el aire.

Detrás del último show,
en la sombra de la trinchera,
quedan envoltorios de alfajores,
fotos de novias,
dos paquetes de yerba sin abrir
y una camiseta trucha de la Selección,
firmada por Mascherano.

El sol es el velador de un asilo,
las nubes son baguettes de metal,
el cielo se cierra como un ascensor
y se escucha el sonido de las naves
en la inmensidad rojiza.

El soldado raquítico que toca el redoblante,
mientras llora y canta que
todos unidos triunfaremos,
nota que una lucecita roja
tambalea en su frente.


lunes, 13 de octubre de 2014

Balotaje

Hace un rato cerraron los comicios
en las elecciones de mi corazón.

Gané,
pero debo ir a balotage
con la incertidumbre.

En el bunker de mi alma,
a punto de salir a dar la cara,
siento que el tiempo 
es un padrastro borracho,
con un cinto en la mano,
gritándome que ya voy 
a ver lo que me espera.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Maratón

Extraño momentos
que todavía no viví,
por eso,
cuando el tiempo se aleja,
no pienso,
no mido las consecuencias,
solo salgo corriendo,
como un galgo pichicateado,
como un barrabrava cobarde,
como un adolescente de Zambia.

En otro orden de los impulsos,
el tiempo es lo inalcanzable
y yo soy la velocidad.


martes, 7 de octubre de 2014

Poema de un entretiempo

Hay un tiempo imposible,
puto,
macho,
mujer,
loco,
soberbio,
asesino,
triste,
dealer,
millonario,
bostero,
liberal y cínico;
que se muere sin culpa,
en la timba de los sueños.

Hay otro tiempo,
argentino,
extraterrestre,
amateur,
sucio,
sensual,
honesto,
canalla,
leproso,
promiscuo,
gordo,
chanta,
sweety,
barrilete,
vegano,
llorón,
monotributista y pillo;
que desperdicia el futuro,
porque le teme.

Y a su vez,
hay otro tiempo,
muerto,
poético,
asqueroso,
pueblerino,
gil,
abrazable,
sano
gorila,
canchero,
latino,
clave,
flaco,
pop,
siniestro,
fofo,
hipster,
oscuro,
lindo y turbio;
que traiciona la historia,
porque la ama.

Todos esos tiempos coinciden en tu sonrisa,
y cuando el silencio que construimos se haga piedra,
seré un reloj roto,
en el fondo del río.


miércoles, 24 de septiembre de 2014

A las siete y media de la tarde puede pasar cualquier cosa


Paró de llover,
ahora el cielo parece una remera
noventosa desteñida con lavandina.

El vientito que me pega en la cara
es la sombra del mundo que
pasó al mango por al lado mío.

Sigo caminando,
una brújula explota en mi cabeza,
me crece un reloj en el pecho,
te pienso,
y se me hace de noche.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

El pizarrón de la parrilla

El pizarrón de la parrilla
que está sobre Acoyte,
me hace pensar en vos.

Porque un sándwich de vacío
es lo mismo que ponerme a mí
entre dos panes gigantes,
la noche que me dijiste que
a veces el amor no alcanza,
y todo eso que solo entienden,
los que toman la decisión.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Estrategia


Vos te vas a reír,
pero a mí me hace bien pensar que
algún pibe está tapado hasta la cabeza,
con la luz apagada,
mientras You Tube reproduce
un compilado de cumbia noventosa;
o que una piba rindió un final,
y se puso a llorar de la alegría,
cuando la llamó su hermano.

Ya sé que te vas a reír;
pero a mí me hace bien pensar que mi abuela
se puede volver a enamorar de un viejo bueno,
gran jugador de bochas,
quinielero y bailarín;
o que el Río Arrecifes tiene agua cristalina,
y los que viven cerca no se inundan nunca más,
solo disfrutan sus orillas,
con mallas de colores,
como los dibujos de un manual de primaria.

Esa es mi estrategia,
un poco ingenua;
pero es mía,
y me sirve,
me sana,
me saca por un rato de la jaula,
sobre todo estos días,
que extraño hasta tu forma de tomar agua del pico,
descalza,
dormida;
estos días apurados,
en los que me tiembla el piso
cuando alguien te nombra,
estos días que me cansan,
me paralizan,
me desubican,
me dejan el corazón sin señal;
y termino siempre así:
frente al monitor,
escribiendo con tus manos,
leyendo con tus ojos.

martes, 12 de agosto de 2014

Vos en off


Cuando sonríe,
la chica que atiende la librería
se parece a vos.

Mentira,
nadie se parece a vos,
ni siquiera nosotros.


martes, 29 de julio de 2014

Misil


El sillón de palets,
la foto de Ortega,
las sábanas nuevas;
las entradas del Mundial,
todo hecho ceniza.

Mientras me arrastraba por el parqué hirviendo,
mendigando un abrazo que me saque
de la línea de fuego,
la vecina seguía en la suya,
prendiendo un sahumerio atrás del otro,
escuchando su ska combativo,
con su pañuelo brillante en la cabeza
y su aliento a mate.

Los rasguidos a contratiempo se mezclaban
con la voz de Edmundo Rivero,
porque el portero también tenía su puerta abierta;
pero nadie escuchaba mis gritos,
ninguno de los dos fue capaz de entrar
para meterme un abrazo largo,
y preguntarme:

¿Quién tuvo la culpa?
¿Quién fue más impaciente?
¿Quién está detrás de todo esto?
¿Quién debe hacerse cargo del dolor?

Me seguí arrastrando,
como pude,
intenté abrir la puerta,
pero sentí un zumbido,
estaba llegando otro silencio tuyo,
me hice bolita en un rincón,
cerré los ojos,
me tape los oídos,
y BOOOOMMMM!

Otra vez,
una lluvia de escombros.

Logré pararme,
el polvillo no me dejaba respirar,
y en eso,
la biblioteca se derrumbó sobre mí,
con todos los libros carbonizados.

Con la cara sucia,
llorando,
como una foto que se viraliza en Facebook,
como cuando perdía a los penales con mi hermano,
saqué el teléfono del bolsillo,
y llamé.

En toda guerra,
el que más habla es el que pierde. 

martes, 3 de junio de 2014

Defensa

Cuando me acusan de ansioso,
salgo corriendo detrás del tiempo,
lo alcanzo,
y trato de explicarle el pasado,
con la boca llena.

Cuando me acusan de exagerado,
cuento que Perón me encontró besando a Evita,
y en vez de matarnos,
se puso a llorar.

Cuando me acusan de cobarde,
saco una bola de cristal
y muestro el futuro:
una pareja de ancianos,
tomando mate y leyendo poemas de Santoro,
mientras un ejército de drones
sobrevuela su patio.

Cuando me acusan de drástico,
me saco la remera,
cierro el puño,
me golpeo el pecho,
y con la mirada perdida,
les digo que tiren,
que me llenen de plomo,
que la vida no tiene sentido si me faltan
todas las siestas que nos pertenecen.

Cuando me acusan de dramático,
suspiro,
me agarro la cabeza,
le meto un portazo al alma,
y con gesto de Coca Sarli,
argumento que estoy enamorado
de un montón de cosas.



jueves, 29 de mayo de 2014

Lo que sentí cuando abriste la puerta


Exacto,
esto es lo que me falta,
no tiene forma,
ni miedo,
ni pasado,
está en el aire,
es un pájaro en extinción que igual sonríe,
es una pelota embarrada aterrizando en un pecho,
un pararrayos,
una luna,
un arcoíris,
es un barrilete con flecos que sobrevuela la plaza,
es un viento que sopla desde tus ojos,
y me despeina,
y me refresca,
y me convence,
no sé de qué,
no importa,
ahora ya está.

martes, 20 de mayo de 2014

Una máquina de sacar peluches


Mi vida es una máquina de sacar peluches
en la puerta de un kiosco:

mi corazón es la perseverancia
de la mano mecánica,
tu amor es la melodía que suena
durante toda la proeza,
el tiempo es la mirada del oso panda 
que quedó atascado en el borde,
la distancia es el llanto del nene
que no tiene consuelo,
y la incertidumbre,
la incertidumbre es el kiosquero,
que pasa sus días mirando derrotas,
salvo cuando la mano mecánica se luce.