Recién
escuché aplausos desde el balcón,
no sé de
dónde vienen,
me
intriga,
pero como
estoy tomando cerveza solo
y el
tiempo es un perro en extinción,
prefiero
pensar que festejan algo
que yo
también festejaría,
no sé,
que chapamos
como los dioses
rodeados
de patrulleros,
que la
bandera de Euskadi es hermosa,
que
aprendí a leer,
que no
mueren más mujeres,
que hay un
pueblo que se llama La Invencible,
que te
sonreís,
que las
estrellas,
que la
noche recién confiesa,
que las
editoriales independientes crecen,
que estoy
bien,
que tenés
el corazón más grande que
una casa
de Gran Hermano,
que
perdimos a tiempo,
que hay
señal,
que
incendiamos Chevallier,
que el
mundo,
que los
asados,
que la
construcción,
que tarde
o temprano vamos
a llegar
al final que empezamos,
que el
sol,
que una
caricia,
que Dios
es una patria peligrosa,
que las
oportunidades,
que más
vale,
que me hablás,
que te siento,
que todo lo que ves será nuestro,
que tus
decisiones,
que las
mías,
que hay
lugar para todos,
que la
poesía resiste,
que las
vacaciones,
que tus
ojos,
que el
mar,
que viva el fútbol, Pisculichi,
que me
tocás timbre,
que te
abro,
que te
abrazo,
que qué
linda tu pollera,
que nadie
se atreverá a decir
que no
hice todo lo posible,
que
nosotros,
que hoy,
que
queremos,
que
mañana,
que amanece.
que amanece.
+10 mil.
ResponderEliminarQue la poesía resiste.
Qué lindo escribis. Gracias
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