viernes, 31 de octubre de 2014

Ambulancia

Cuando pasa una ambulancia,
en Buenos Aires,
el colectivero bufa,
mira para todos los costados
y maniobra como si estuviese
manejando un barco.
Una hipster que está leyendo,
levanta sus ojos un segundo,
mira por la ventanilla
y vuelve a la prosa.
El pelado con auriculares
blancos ni se mosquea,
sigue moviendo su cabeza
con cara de Creamfields,
llevando el tiempo con el pie.
En la vereda,
una señora parecida a Beatriz Sarlo
charla con su portero y gesticula,
mientras se abanica mirando la nada.

Cuando pasa una ambulancia,
en Arrecifes,
los perros ladran y aúllan,
como si estuviesen llorando.
Dora, Norma, Gladys y Elsa
pegan la oreja a la radio,
susurrando un Padre Nuestro,
con el mate en la mano.
Maxi, El Ema y Misimerri persiguen
el morbo de la sirena en una Zanellita,
con los pelos al viento,
con la sonrisa llena de adrenalina.
Hugo llama a su hija desde el negocio,
y como Mechi no atiende,
Hugo putea mirando el cielo.
Por unos minutos,
una pequeña Guerra de Vietnam
se desata en nuestro pecho.

martes, 14 de octubre de 2014

Nuestra última guerra romántica de las galaxias

Lo que queda del Ejército Argentino
tocando La Marcha Peronista
en pleno Cañón del Colorado.

El viento gringo chifla y duele,
hace revolotear las piedritas que
rodean los borcegos negros,
logra que la maravillosa música
se pierda en el aire.

Detrás del último show,
en la sombra de la trinchera,
quedan envoltorios de alfajores,
fotos de novias,
dos paquetes de yerba sin abrir
y una camiseta trucha de la Selección,
firmada por Mascherano.

El sol es el velador de un asilo,
las nubes son baguettes de metal,
el cielo se cierra como un ascensor
y se escucha el sonido de las naves
en la inmensidad rojiza.

El soldado raquítico que toca el redoblante,
mientras llora y canta que
todos unidos triunfaremos,
nota que una lucecita roja
tambalea en su frente.


lunes, 13 de octubre de 2014

Balotaje

Hace un rato cerraron los comicios
en las elecciones de mi corazón.

Gané,
pero debo ir a balotage
con la incertidumbre.

En el bunker de mi alma,
a punto de salir a dar la cara,
siento que el tiempo 
es un padrastro borracho,
con un cinto en la mano,
gritándome que ya voy 
a ver lo que me espera.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Maratón

Extraño momentos
que todavía no viví,
por eso,
cuando el tiempo se aleja,
no pienso,
no mido las consecuencias,
solo salgo corriendo,
como un galgo pichicateado,
como un barrabrava cobarde,
como un adolescente de Zambia.

En otro orden de los impulsos,
el tiempo es lo inalcanzable
y yo soy la velocidad.


martes, 7 de octubre de 2014

Poema de un entretiempo

Hay un tiempo imposible,
puto,
macho,
mujer,
loco,
soberbio,
asesino,
triste,
dealer,
millonario,
bostero,
liberal y cínico;
que se muere sin culpa,
en la timba de los sueños.

Hay otro tiempo,
argentino,
extraterrestre,
amateur,
sucio,
sensual,
honesto,
canalla,
leproso,
promiscuo,
gordo,
chanta,
sweety,
barrilete,
vegano,
llorón,
monotributista y pillo;
que desperdicia el futuro,
porque le teme.

Y a su vez,
hay otro tiempo,
muerto,
poético,
asqueroso,
pueblerino,
gil,
abrazable,
sano
gorila,
canchero,
latino,
clave,
flaco,
pop,
siniestro,
fofo,
hipster,
oscuro,
lindo y turbio;
que traiciona la historia,
porque la ama.

Todos esos tiempos coinciden en tu sonrisa,
y cuando el silencio que construimos se haga piedra,
seré un reloj roto,
en el fondo del río.