viernes, 8 de abril de 2011

Tu nombre

Las palabras pernoctan
en el telo de tu idioma,
ronronean en tu tapial,
vuelan bajito,
se chocan el Obelisco y siguen;
por ejemplo:
a mí me encanta ver
tu nombre en minúscula,
roza lo obse,
puede ser,
pero posta,
te siento más cerca,
asignación universal por corazón,
no te diferencio de nada,
podés ser una preposición,
una onomatopeya en euskera,
un participio histérico,
todo aquello que se muere
en la tempestad de un párrafo,
podés ser hasta la contraseña de mi mail,
un slogan del silencio,
el lunfardo de nuestra siesta,
un acorde menor,
un verso de Rodolfo Edwards,
podés estar entre paréntesis,
podés ser lo que quieras,
la firma de un cheque en blanco,
el verbo de un apellido,
hasta un sinónimo de la primavera
que me nace desde el pecho,
cada vez que asumo la resistencia.

2 comentarios:

  1. TE ESCUHE Y VI EN NO AVESTRUZ, ME PARECIO GENIAL, AQUI LO REAFIRMO. La verdad un placer enorme, yo tambien tengo un blog pero ahora por cuestiones de horas exclavas lo tengo medio en el olvido, pero eso no tiene nada que ver, queria pasar x este lindo lugar donde es muy placentero despuntar el vicio de leer, ya que escribis muy chevere, una maravilla

    ResponderEliminar