jueves, 23 de junio de 2011

Te amo











El invierno llegó,
hace rato,
como el futuro.

Un encapuchado y otros duros
irrumpen en la mitad de la cancha
para exigir huevos:
hay que dejar la vida,
sarpados,
se terminan los negocios,
la frula rica,
la sobra del sindicato,
los estacionamientos,
los Sheratons.

Acá,
desde este lado de la distancia,
ajeno y culpable,
corruptamente abatido,
desolado, impotente,
muero con los ojos en el televisor,
mi corazón es el primer ensayo de una banda punk,
-como en el último cuento del Ocaso del Caos-,
intento respirar,
quitarme el tiempo,
y me imagino el morbo de Olé,
la sal en carretilla que van a tirar
sobre esta incertidumbre,
que se parece a la frutilla húmeda
que te deja la alfombra de “Fútbol 5”.

Diez y media de la noche,
22 de junio de 2011,
abro la ventana,
desesperado,
veo la última lluvia resbalar
sobre el Duna blanco de Rodo,
y siento la historia en el pecho:
mi viejo,
mi hermano,
el tren,
las garrapiñadas,
el porro de la flaquita
contra Deportivo Español,
y todo eso que somos,
un amor incondicional,
vasto,
que me alcanza desde el vientre,
irrebatible,
amor,
estés donde estés,
nunca te daré por muerto,
para eso está Twitter o Facebook,
esos que se estresan
para conseguir su ratito de onda,
olvidate,
ni tu calamidad
les dará eso tan inalcanzable;
amor,
seguiré caminando por Microcentro
cantando tus canciones,
qué me importa que me miren
los tipos de traje y los porteros,
estés donde estés,
serás enorme,
tu inobjetable cariño popular
detrás del arco,
y mis perros,
seguirán llevando
el nombre de tus jugadores.

Hoy,
no espero más nada.
Sólo te amo.
Como siempre.

5 comentarios:

  1. Nunca entendí, ni entiendo a las personas que ponen tanta energía en el fútbol. Pero esto es muy claro, muy lindo, muy emotivo y verdadero. .... Buenas palabras Leo.

    SLD,
    Poio.-

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  2. Muy Bueno! Hacía mucho que no me encontraba con la expresión de un sentimiento con tanto estilo.
    Simplemente, maravilloso.

    Un saludos, colega.

    FER!

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  3. Cuan de cierto hay en el primer párrafo, acaso es lo único que les importa a esos muchachos...
    muy bueno el relato... es dura la realidad
    soy de boca, pero no me gusta joder con este momento tan de mierda, que solo al que le signifique tanto el fútbol y los colores sabe lo que se siente.

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  4. Yo sí que entiendo a la gente que le pone tanta energía y amor al fútbol, es una pasión, ciertamente una locura, que no se puede explicar, pero que se lleva en la sangre, en lo profundo de nosotros mismos. Las mujeres pasan, los amigos se alejan, las ideas se transforman, pero hay algo en la vida de un hombre (al menos de un argentino) que no va cambiar nunca: de madre y de club.
    Gran poesía Leandro!, te mando un abrazo de gol, aguante River!

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  5. Hola! Acabo de leerlo y quiero decir que yo también entiendo la pasión, no tanto las causas, pero comparto el sentimiento y también lo escribo: http://10decorazones.blogspot.com.ar/2012/06/el-tropezon.html

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